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sábado, 9 de febrero de 2013

Navega y compra en Internet sin peligro alguno

La red de redes nos brinda un sinfín de posibilidades y nos permite socializar con otras personas, adquirir productos y mucho más.
Pero, aunque el alarmismo que a veces reina en los medios es injustificado, debemos tomar medidas preventivas y saber cómo reclamar.
Navegar por páginas web y enviar correos electrónicos, en la mayoría de las ocasiones, son acciones que no requieren que utilices aplicaciones adicionales. No obstante, existen una serie de casos concretos en los que desearás que la información no se guarde en el navegador, que nadie pueda rastrear la dirección IP que te ha sido asignada o que no quede rastro de los mensajes que mandas. En este tutorial analizaremos algunas opciones y herramientas que te guarecerán en este sentido, y estudiaremos cómo evitar que tu dirección de e-mail reciba grandes cantidades de spam.
Otras actividades on-line, como la participación y la publicación de material en redes sociales o la adquisición de servicios y productos en tiendas que comporten transacciones económicas, pueden resultar más peliagudas. Por ello dedicaremos apartados específicos a las mismas. Finalmente, pese a que una vez más la prevención será nuestro mejor vehículo para combatir los atentados a nuestra privacidad y los fraudes, te detallaremos cómo reclamar si consideras que se han vulnerado tus derechos.

Cómo moverse on-line con la máxima confianza

Además de eliminar el historial de exploración siempre que sea necesario y establecer de manera racional qué contraseñas quedarán permanentemente registradas en el navegador y cuáles deberán teclearse cada vez, existen una serie de medidas que es conveniente que tomes a la hora de surfear por la Red. Analicémoslas.

1. Surca la Red sin dejar rastro

Con toda probabilidad, la opción más efectiva para navegar de forma totalmente privada es emplear el navegador que nos ofrece el Proyecto Tor. Tras escoger el Español como idioma de descarga y descomprimir el paquete en el que se distribuye la aplicación, ejecútala. La ventana de estado certificará que tu dirección IP ha quedado enmascarada y que, en consecuencia, puedes navegar de manera anónima.
Sin embargo, si no te resulta imprescindible que tu dirección IP se oculte, en la mayor parte de las ocasiones no será preciso llegar a los extremos de tener que cambiar de software de navegación. La opción Iniciar navegación privada, accesible a través del menú principal de Mozilla Firefox, resulta igualmente válida para que ninguna de las operaciones que realices queden registradas en el navegador.
Lo mismo puede decirse del comando Nueva ventana de incógnito, disponible a través del menú del área superior derecha de Google Chrome. Para seguir usando tu navegador habitual y conseguir además que tu dirección IP quede enmascarada, compleméntalo con un servicio de proxy como el que pone a tu disposición ProXPN.
Otra alternativa para reforzar la privacidad, particularmente indicada en caso de que salgas de viaje o te veas obligado a trabajar en un ordenador ajeno, es utilizar una versión portátil de Google Chrome o de Mozilla Firefox. Ambas pueden instalarse en pendrives y ejecutarse desde ellos, por lo que no guardarán ningún tipo de datos en el equipo anfitrión.

2. Antes, verifica bien la fiabilidad

Mantener activado el escudo de protección para la navegación que se incluye en la versión gratuita de Avast! Antivirus te guarecerá en todo momento contra la mayor parte de páginas que contengan código malicioso. Sin embargo, además de escudarte contra el malware, puedes obtener información sobre la fiabilidad de los sitios por los que transitas gracias a WebRep, una extensión disponible para los principales navegadores que se instala automáticamente con el antivirus. Si agregas a tu equipo un nuevo navegador con posterioridad, puedes añadirle manualmente el plug-in entrando en Avast! y accediendo a la pestaña Protección adicional.


Hecho esto, navega y comprobarás que su icono muestra una valoración en formato gráfico. Puedes contribuir a la nota de cada sitio y a que se le asigne la categoría correcta y votando. WebRep cuenta con la ventaja de estar disponible para Chrome, cosa que no sucede con G Data CloudSecurity y Browser Defender, que únicamente se integran con Firefox y Explorer. Otra excelente opción en esta línea, disponible incluso para Safari y Opera, es Web of Trust. McAfee SiteAdvisor es compatible con Firefox, Explorer y Chrome.

Utiliza el correo electrónico sin temor

Emplear claves complejas, habilitar el escudo de correo electrónico de Avast! y encriptar los mensajes confidenciales empleando GPG son solo algunas de las medidas que es conveniente que tomes en el ámbito del correo electrónico. No obstante, existen otros métodos adicionales para proteger tu cuenta principal contra el phishing y el spam.

3. Cómo emplear e-mails desechables

A medida que nos inscribimos en páginas y rellenamos formularios, la cantidad de correo indeseado que recibimos se incrementa, aumentando la posibilidad de que se nos envíen e-mails que traten de redireccionarnos a sitios fraudulentos o empleen técnicas de phishing. Para prevenir estos envíos contamos con la posibilidad de utilizar las cuentas desechables que nos proporcionan servicios como Fake Inbox, Your Own Protection Mail o 10 Minute Mail.
Todos ellos funcionan de una forma muy similar: tras conectarnos a la página, una dirección de correo se generará de manera automatizada, o bien se nos brindará la posibilidad de teclear un nombre de usuario para crear una. Hecho esto, nos bastará con copiarla al portapapeles y pegarla en el formulario de inscripción del sitio web elegido.


Cuando se nos solicite que abramos el correo de verificación tras completar el proceso, podremos hacerlo en la propia página web del servicio de correo elegido. Las cuentas generadas se eliminarán automáticamente minutos después de la inscripción, aunque a menudo se nos brinda tanto la opción de borrarlas manualmente como la de ampliar el plazo a lo largo del cual permanecerán activas.

4. Usa varias cuentas y centralízalas

Desafortunadamente, parte de los webmasters está al tanto de la existencia de los servicios de correo desechable que hemos mencionado y de sus numerosos clónicos, por lo que no es infrecuente que cuando tecleamos sus direcciones en los formularios se nos informe de que la cuenta no se acepta como válida. Cuando esto suceda, no obstante, es sencillo sortear este inconveniente si poseemos una cuenta adicional en uno de los principales proveedores de correo (Gmail, Hotmail, Yahoo! Mail, etcétera) y la utilizamos exclusivamente para inscribirnos en servicios susceptibles de enviar spam.


Posteriormente, podemos centralizar nuestras cuentas principales y aquellas que utilizamos para webs poco fiables usando el Recolector de correo de GMX, un sitio que, por otra parte, brinda un servicio más que interesante. Tras hacer clic en esta opción en el panel izquierdo de la página, un asistente nos permitirá agregar cuentas y decidir si el correo será eliminado cuando se transfiera a GMX. Si lo deseamos, podemos además programar el recolector para que lo clasifique automáticamente en carpetas.

5. Protege mejor tus envíos en la Red

Uno de los inconvenientes de las comunicaciones en formato texto que nos brindan tanto el correo electrónico como la mensajería instantánea es que los destinatarios de los mensajes que enviamos pueden redireccionar la información a terceros sin nuestro consentimiento. Si lo que deseamos es intercambiar correos con otro usuario de tal modo que no quede ni rastro, VaporStream nos brinda una excelente opción. Gracias a esta utilidad podremos crear y recibir mensajes sin que éstos se almacenen en disco y de tal modo que se eliminen instantáneamente tras su lectura. El único requisito es que los destinatarios tengan también instalado el software.
Como alternativa, pueden registrarse en la web, ya que la propia página del servicio nos permite leer los mensajes desde ella. El programa está disponible para Windows, pero también para BlackBerry, Windows Mobile, iPhone e iPad.


Resguarda tu perfil en las redes sociales

Tu perfil en redes sociales como Facebook o Tuenti constituye una excelente herramienta para hacer pública la información que te interesa, pero existirán casos en los que querrás restringirla o modificar las opciones de privacidad. Estudiemos cómo proceder a este respecto.

6. Cuida la privacidad en Facebook

Además de definir la privacidad de tus publicaciones a nivel global a través del apartado Limitar el público de las publicaciones anteriores, accesible a través de la sección Configuración de la privacidad, Facebook te permite decidir sobre la marcha quién verá los nuevos elementos que hagas públicos. Para ello, haz clic en el icono del engranaje que se muestra junto a ellos y, en el menú que se desplegará, elige Personalizado.


Incluso en el caso de que desees que tu publicación resulte visible para todos tus amigos o, incluso, para los amigos de tus amigos, se te brinda la opción de excluir a determinados usuarios a través de la casilla inferior. Para proteger tu cuenta, por otra parte, no instales aplicaciones para Facebook indiscriminadamente y compleméntala con BitDefender SafeGo. Esta herramienta velará por la seguridad de la misma incluso en el caso de que no accedas a ella de manera regular.

7. Pule más tu perfil en Tuenti

La célebre red social especialmente orientada a los más jóvenes no resulta tan flexible como Facebook a la hora de publicar y comunicarse, pero configurar sus opciones de privacidad para que se ajusten a tus necesidades resulta igualmente indispensable. Hazlo a través del apartado Privacidad de su menú de configuración, que te permitirá decidir si las diversas acciones quedarán disponibles solo para tus amigos, para los amigos de tus amigos, para todo Tuenti o para nadie.


8. Valora contenido como inadecuado

Si otros usuarios de tu red social favorita publican material relacionado contigo que juzgas inapropiado, tanto Tuenti como Facebook te permiten informar a los administradores al respecto. En el caso de Tuenti, puedes recurrir al panel derecho de la página de visualización de fotos para denunciarlas, y en Facebook puedes desplegar el menú que se muestra en el área superior derecha de las publicaciones para escoger el comando Reportar historia o Spam. Con toda probabilidad, el material será retirado. No obstante, incluso en caso de que no sea así y como veremos en breve, existen otras vías y organismos para denunciar que se está atentando contra tu privacidad.


Compra on-line con más seguridad

Buscar productos en la red y adquirirlos mediante transacciones económicas on-line es más cómodo, más rápido y con frecuencia más barato que comprar en comercios convencionales. Sin embargo, se nos plantea siempre la duda de qué comercios y vendedores son fiables y de cómo pagar para estar protegidos. Analicemos este aspecto tanto a nivel de eBay, que compendia vendedores de todo el mundo, como de otras tiendas.

9. Consulta la reputación en eBay

Cuando en eBay des con un artículo que te interese, examina con detenimiento el porcentaje de Positive feedback de su vendedor y la nota promediada de cada uno de los aspectos, pues refleja el grado de satisfacción de los compradores que han adquirido productos a través del comerciante en transacciones anteriores. En líneas generales, descarta todo vendedor que muestre cifras inferiores al 98%. Pese a lo que pueda parecer, un 95% de satisfacción es un porcentaje bajo.


La cifra que se muestra entre paréntesis junto al alias del vendedor indica el número de transacciones realizadas hasta el momento, de modo que tenla también en cuenta. Un volumen de ventas elevado suele ser signo de profesionalidad y buen hacer. Los comercios con mayor porcentaje de satisfacción son premiados con el icono Top rater seller.

10. Certifica la legitimidad

Antes de adquirir un producto en una tienda electrónica de la que nunca has oído hablar, teclea su nombre en Google y haz clic en Buscar. Si no encuentras información concluyente en la lista de resultados, despliega el menú Más y elige la opción Foros de debate. De este modo la búsqueda se restringirá a este tipo de sitios, donde por lo general encontrarás datos contrastados e impresiones de primera mano escritas por consumidores como tú cuyas opiniones no estarán condicionadas por intereses económicos.


No está de más determinar también si existe una réplica del producto que deseas adquirir y documentarte sobre sus principales diferencias con el artículo original. Para ello, realiza búsquedas de la marca y el modelo acompañados de los términos counterfeit, fake o replica, todos ellos son sinónimos en inglés de la palabra falsificación.

11. Usa métodos de pago que te amparen

En ningún caso y bajo ningún concepto mandes dinero en efectivo o cheques bancarios. Por otra parte, las transferencias bancarias, además de contar con el inconveniente de que por lo general tienen gastos de comisión, son prácticamente imposibles de recurrir. En consecuencia, usa siempre tu tarjeta de crédito o, mejor todavía, emplea una cuenta de Paypal.
Darse de alta en el servicio y asociarlo a tu cuenta bancaria o tu tarjeta de crédito es totalmente gratuito y resulta extremadamente sencillo. Los datos de la cuenta bancaria o la tarjeta de crédito no se difundirán en ningún momento del proceso de compra y nadie será capaz de verlos. Ni siquiera el propio vendedor.
Por otra parte, en caso de que surjan problemas, sean del tipo que sean, podrás denunciarlo en la página de PayPal. La entidad mediará entre el comprador y el vendedor y, si hay razones de peso, se te reembolsará la cuantía abonada, e, incluso, los gastos de envío.


¿Qué organismos velan por nuestra privacidad?

Si tomas precauciones como las que aquí hemos compendiado, no es fácil que seas víctima de un delito informático. No obstante, en el peor de los casos siempre puedes interponer una denuncia ante los organismos competentes.

12. Si hace falta, notifícalo a la AEPD

Por más precauciones que tomes, siempre cabe la posibilidad de que determinados datos, fotos o vídeos que te conciernen se hagan públicos sin tu consentimiento. Además de denunciar el hecho al webmaster de la página donde aparecen, puedes interponer una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos conectándote a su página oficial, descargando y cumplimentando el modelo de denuncia, y remitiéndolo a la siguiente dirección postal: Agencia Española de Protección de Datos, c/ Jorge Juan, 6. 28001 Madrid.

13. El grupo de delitos telemáticos

Si consideras que has sido víctima de una estafa o tienes constancia de un delito relacionado con Internet, conéctate a la web y haz clic en Quiero denunciar. Se te enviará a una página donde podrás exponer los pormenores del caso y que te detallará cómo interponer la denuncia. Desgraciadamente, pese a que el formulario puede cumplimentarse on-line, para que la denuncia se curse deberás personarte en un centro policial o judicial con el impreso.




Fuente: Pcactual

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